PIKETTY, T.
EL CAPITAL EN EL SIGLO XXI
Fondo de Cultura Económica, 2014. 663 pags.
Este es el libro que hay que leer, si es que eso puede decirse de algún libro. O sea: es el libro del que todo el mundo hablará aunque no lo haya leído. Y la cosa no es para menos: es un estudio profusamente documentado sobre la desigualdad, con series estadísticas de gran valor que se remontan a muchas décadas atrás: son números que hablan por sí solos. Algunas partes de la obra se leen con fluidez, en otras, sin embargo, el autor debe recurrir a conceptos que pueden ser complejos para el no familiarizado con el lenguaje especializado de la economía. No importa: el interesado puede apartar amablemente alguna parte si con ello es capaz de acercarse a la enseñanza esencial del libro: con los actuales niveles de desigualdad y su tendencia a crecer hasta el disparate es imposible imaginar un futuro razonable. La propuesta política aparece implícita: revertir la tendencia debe ser el corazón de cualquier discurso que no sea radicalmente conservador. No es extraño que el autor mantenga una compleja relación con la socialdemocracia europea: posiblemente pudiera definírsele como neokeynesiano o, incluso, sencillamente, neosocialdemócrata, siquiera sea porque su proyecto implícito no es revolucionario –confiesa no haber leído “El Capital”-. Pero, a la vez, se encuentra desencantado con las políticas económicas de los partidos socialistas, singularmente en Francia. Una posible lectura global de todo ello es que es imposible fundar una nueva reflexión sobre la economía sin situar los posibles relatos en el terreno de las contradicciones. Por eso, también, merece la pena superar prevenciones y adentrarse en la lectura de Piketty. MAR.
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